Las paradas cardiacas representan un problema de primera magnitud para la salud pública. En España, se estima que anualmente se producen 30.000 fuera de los hospitales y 22.300 en los pacientes ingresados en estos centros, considerándose que pueden ocasionar hasta 46.900 muertes. Un número de muertes superior , en más de 24 veces, al originado por los accidentes de tráfico y equivalente al que se produciría si cada 35 horas fallecieran, por accidente, la tripulación y todos las pasajeros de un Airbus 320-200, en su versión de máxima capacidad.
Muchas de estas paradas cardiacas ocurren en los domicilios de los pacientes, también en espacios públicos, como instalaciones deportivas, estaciones de transporte público y también en empresas donde los trabajadores ejercen su actividad. Se estima que el 80 % de estas muertes podrían evitarse.
Cada minuto que pasa después de una parada cardiaca reduce en un 10% las posibilidades de sobrevivir, si no se logra poner en marcha de nuevo el corazón; el uso precoz de un Desfibrilador Externo, unido al masaje cardiaco correcto, es fundamental para evitar la muerte de la persona que sufre la parada cardiaca.
¿Cómo convertir una empresa en un espacio Cardioprotegido?
Los espacios cardioprotegidos son aquellos que cuentan en sus instalaciones con 2 elementos clave:
– Un DESFIBRILADOR adecuadamente señalizado y de acceso público.
– PERSONAL FORMADO para el manejo del desfibrilador y capaz de dar una respuesta adecuada ante una situación de emergencia cardiaca como es una parada cardiorrespiratoria.
¿Qué conseguimos con una EMPRESA-ENTIDAD CARDIOPROTEGIDA?
– Incrementar la seguridad y protección de las personas que trabajan en las instalaciones de la empresa ante situaciones de emergencia cardiaca.
– Potenciar la imagen de responsabilidad social de la empresa al disponer de un espacio cardioprotegido.
– Incrementar el valor de la oferta de servicios de las instalaciones de la empresa.